viernes, 27 de septiembre de 2013

Redundante

Every fucking time that I cannot look forward, I start looking back...
Reminiscing...

It is pointless and I know it, but - can I help it?
Nope.
It keeps happening.

Cualquier tiempo pasado fue anterior.

lunes, 29 de julio de 2013

Microrelato poético (micropoesía)

Tarde o temprano, hasta la persona más elegante recicla canciones de amor y a un nuevo oído susurra las mismas palabras que ya una vez susurró...

martes, 16 de julio de 2013

Sadness

Normalmente intento que la razón domine las emociones. Pero a veces no se puede. A veces la tristeza y la soledad, que creía haber dejado atrás hace años, vuelven con fuerza y me hacen bien mierda.

Qué ganas de llorar (pero sin llorar).

viernes, 7 de junio de 2013

Here we are

"Wherever you go, there you are"

Exactamente un mes más tarde de mi partida final, escribo estas líneas desde una ubicación radicalmente distinta. Es impresionante lo diferente que puede llegar a ser un lugar, incluso a pesar de la globalización que nos rodea. Pero cambia el entorno, cambia el paisaje, cambia la gente, cambia el idioma, la temperatura y hasta el método de transporte... Dentro de lo que es el mundo occidental, estoy en una situación lo más distinta posible a la previa.

¿Impresionante? ¿Aterrador? ¿Emocionante? Un poco de cada, y según en qué días, una de las emociones domina por encima de las otras. Pero en general es un buen cóctel de sensaciones nuevas y esa otra más familiar de maníaco-depresiva, de felicidad y tristeza combinadas. El sabor de la inmigración, que vuelvo a sentir en mis labios. La aguja de todas las despedidas juntas - porque nadie te lo dice, pero en cada nuevo movimiento de ficha añadimos un nuevo adiós o los que hagan falta.

Empieza oficialmente el proceso de adaptarse, en lo legal y en lo práctico. El proceso de hacer frente a todos los cambios y asumirlos como una nueva realidad, sencillamente distinta. Por lo visto hace falta paciencia, cosa de la cual yo no fumo ni he fumado nunca, con lo cual es un desafío añadido en mi caso. Compenso mi total y absoluta falta de paciencia con una buena dosis de valor, perseverancia y, para qué engañarnos, una cierta cantidad de obstinación que en algunos casos viene bien. La cucharadita de miedo la equilibro con mi habilidad para adaptarme a cualquier contexto... y también con humor, mucho humor. Y en cuanto a esa sensación de estar superada por los acontecimientos... bueno, a esa sensación me enfrento cada día, paso a paso, un poco más each time.

Una vez más me vuelvo ciudadana del mundo en un sentido más literal que hace un mes. Una vez más soy la extranjera, la infiltrada, la nueva, la distinta. Pero esta vez tengo la experiencia previa. He aprendido a convertir mis contras en pro, a aprovechar las diferencias como beneficios y a descartar las opiniones que no me ayudan. A pedir ayuda cuando la necesito. A parar cuando ya no puedo más. Aprendí también que las verdades amistades no se pierden, se acumulan.

Además, existe Skype.

Así que here we are again, otra vez empezando un nuevo camino. Intentando conservar el optimismo y convencida de que lo que me espera es mejor que lo que dejo atrás. Porque de eso se trata, ¿no?

Let's go.

domingo, 31 de marzo de 2013

El último día

Se cierra una puerta y se abre una ventana.

La  ventana de un piso muy, muy alto. Del otro lado el cielo es azul, brilla el sol, y sopla un fuerte viento que al principio asusta, pero que huele a libertad. La altura impresiona, pero el vértigo es enemigo de la oportunidad. Miedo, el justo y necesario. Esa dosis mínima que nos recuerda que somos mortales y que nos ayuda a encontrar el equilibrio justo entre "con los pies en el suelo" y "con la cabeza en las nubes".

Arriesgarse, aventurarse. Saber que merecemos algo más y estar dispuesto a luchar por ello.

El último día es también el primero.

Let's start anew...

lunes, 18 de marzo de 2013

Changes

Los cambios no son intrínsecamente buenos. Decir que "los cambios son buenos" es, además de un cliché (no un chicle), una sandez grande cual montaña grande. Se puede cambiar a peor. Ocurre. Es harto sabido (lo que significa que estamos hartos de saberlo). No hay más que leer un periódico de prensa europea en general y española en particular para ver que los cambios a peor no sólo existen, sino que ocurren muy frecuentemente.

Sin embargamente, cuando uno toma la decisión de cambiar algo importante en su vida, se supone que lo hace creyendo en que el cambio será a mejor. Confiamos en que dejamos atrás algo que no nos convence al 100%, que no nos hace feliz o que sencillamente odiamos a muerte. Tenemos fe en que nos espera algo potencialmente (pero no necesariamente) mucho mejor.

Eso sí, en cada cambio algo se pierde. ¿O no? Algo se gana, algo se pierde. Algo cambia. O todo cambia. Cambiamos nosotros, también, porque hace falta adaptarse.

Evolucionamos.

lunes, 25 de febrero de 2013

Night shift

Ostras... Hace un año que no blogueo...

Claro está que en los últimos 730 días este blog se había convertido en pfff, un par de letras de canciones por aquí y da las gracias. Pero ahora que ya sé con certeza que no lo lee ni Zeus, me puedo dar el gusto de volver a usarlo como desahogo emocional de lo que se me salga del zapato izquierdo (uuuhhh cuántas "z", so fancy!).

Vamos con las confesiones.

1. Escucho Nickelback. No sé por qué la gente lo odia y son motivo de mofa en Internet, supongo que el cantante será un cretino (a ver, se va a casar con Avril Lavigne así que... un poco "especial" tiene que ser, seguro), pero el caso es que a mí su música me gusta. Y punto.

2. Soy una de las denominadas "grammar nazi", pero me contengo. De hecho, la mayoría de veces que me contengo en realidad es que me da pereza hacer "log in" en lo que sea sólo para corregir los miles de errores que veo a diario. Además, inmediatamente pienso menos de alguien que dice "haber" cuando quiere decir "a ver". Es lo que hay.

3. Odio el turno de noche, lo odio profundamente.

4. Recientemente estuve mirando fotos de años atrás y llegué a la siguiente conclusión: tengo que sacarme más fotos cuando estoy triste y hecha mierda para así dificultar la nostalgia y evitar caer en el célebre "cualquier tiempo pasado fue mejor" (aunque como saben Les Luthiers, cualquier tiempo pasado fue... anterior).

5. No me gusta esperar. No me gusta no saber qué va a pasar en el futuro cercano. No me gusta la política. No me gusta hablar de cosas que detesto pero no dependen de mí y no puedo cambiar. No me gusta la gente que vive hundida en la self-pity, o los que pasan más tiempo en Facebook que en la realidad.

6. Jamás podría ser vegetariana. O quizás sí que podría, es sólo que nunca en la puta vida se me ocurriría tomar una decisión así.

7. Me toca los ovarios la temperatura en Fahrenheit. ¡No tiene ningún sentido! Los yankis deberían darse cuenta y empezar a usar Celsius como la gente normal. Que 49 grados sea "mucho frío" no tiene ni pies ni cabeza. Go home Fahrenheit, you're drunk.

Hasta aquí por hoy. En otro momento de mi vida volveré a escribir. Nadie sabe when y a nadie le importa.

Good.