Se cierra una puerta y se abre una ventana.
La ventana de un piso muy, muy alto. Del otro lado el cielo es azul, brilla el sol, y sopla un fuerte viento que al principio asusta, pero que huele a libertad. La altura impresiona, pero el vértigo es enemigo de la oportunidad. Miedo, el justo y necesario. Esa dosis mínima que nos recuerda que somos mortales y que nos ayuda a encontrar el equilibrio justo entre "con los pies en el suelo" y "con la cabeza en las nubes".
Arriesgarse, aventurarse. Saber que merecemos algo más y estar dispuesto a luchar por ello.
El último día es también el primero.
Let's start anew...
Mocking homophobia
Hace 7 años